Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo VIII

viernes, 29 de junio de 2007

La bondad suprema es como el agua,
que todo lo nutre sin pretenderlo.
Se contenta con los lugares inferiores que la gente desdeña.
Por eso es como el Tao.

Al morar, vive cerca del suelo.
Al pensar, manténte en lo simple.
En el conflicto, sé considerado y generoso.
Al gobernar, no intentes controlar.
Al trabajar, haz lo que disfrutes.
En la vida familiar, permanece plenamente presente.

Cuando te contentes con ser simplemente tú mismo,
y no te compares ni compitas,
todos te respetarán.

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