Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo XIV - Gómez, Álvarez, G. Noblejas

viernes, 21 de septiembre de 2007

Al mirarlo no lo vemos, pues carece de forma.
Al escucharlo no lo oímos, pues es inaudible.
Al palparlo no lo sentimos, pues es incorpóreo.
Estos tres atributos son insondables,
y juntos se funden en uno.

En el uno,
lo que está por encima no es luminoso,
lo que está escondido no es oscuro.
Fluye continuamente sin que podamos nombrarlo
y siempre retorna a la no existencia.
Es la forma sin forma,
la imagen sin imagen.
Es también indefinido y misterioso.

Si lo miramos de frente, no vemos su rostro.
Si lo seguimos, su espalda es invisible.

Si te adhieres al Tao de los antiguos,
mejorarás tu presente
y serás capaz de conocer las profundidades del pasado.
Éste es el hilo sin fin del Tao.

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