Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo XXV - U. K. LeGuin

lunes, 30 de marzo de 2009

Imaginar el misterio


Hay algo
que contiene todo.
Es
antes que el cielo y la tierra.
Ah, es inmóvil, incorpóreo,
en sí, inalterable.

lo penetra todo,
por siempre moviéndose.
De modo que puede actuar como madre
de todas las cosas.
Por no saber su auténtico nombre,
sólo lo llamamos el Camino.

Si ha de ser nombrado, que su nombre sea Grande.
La grandeza significa seguir adelante,
seguir adelante significa llegar lejos
y llegar lejos significa regresar.

así dicen: “El Camino es grande,
el cielo es grande,
la tierra es grande,
y la humanidad es grande;
cuatro grandezas en el mundo
y la humanidad es una de ellas.”

La gente sigue a la tierra,
la tierra al cielo,
el cielo al Camino,
el Camino sigue a lo que es.


nota: al algo de la primera línea me gustaría llamarlo magma, un magma indiferenciado e informe, un caos anterior a la palabra, a la forma, al cambio. En él están el tiempo, el espacio, todo: en el seno del Camino.
Las últimas palabras del capítulo, tzu jan, las traduzco como lo que es. Estuve tentada de escribir el camino se sigue a sí mismo, porque el Camino es el modo de ser de las cosas; pero eso habría reducido el significado de las palabras. Éstas nos recuerdan que no veamos al Camino como una soberanía o un dominio, todo creativo, todo yang. El propio Camino es un seguidor. Aun estando por delante de todo, sigue a lo que es.

1 comentarios:

anonimo dijo...
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