Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo XXVIII - R. Wilhelm

domingo, 26 de diciembre de 2010

Quien conoce su virilidad
y conserva su feminidad
es como el desfiladero del mundo.
No pierde la VIDA eterna,
y se convierte de nuevo en niño.
Quien conoce su pureza
y conserva su debilidad,
es un modelo para el mundo.
No pierde la VIDA eterna,
y retorna a lo que aún no es.
Quien conoce la dignidad
y conserva la humildad,
es el Valle del mundo.
Se conforma con la VIDA eterna,
y vuelve a la simplicidad.
Cuando se pierde la simplicidad,
aparecen la personas “útiles”.
El Sabio que la practica,
ejerce autoridad sobre los funcionarios.
una organización excelente no precisa podas.

Comentario
Este capítulo se compone de tres estrofas simétricamente articuladas que forman cada una un conjunto separado. La mención final de la simplicidad provocó que se añadieran varios aforismos que se salen del contexto. Quizá se trate de elementos dispersos, originarios del cap. 37.
El “no-comienzo” de la segunda estrofa (Wu Ki) es el estado anterior al comienzo original (Tai Ki), es decir la amalgama de los opuestos.
Para el “Valle del Mundo”, cf. nota del cap. 6.

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