Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo XII

viernes, 24 de agosto de 2007

Los cinco colores confunden al ojo.
Los cinco sonidos embotan el oído.
Los cinco gustos estropean el paladar.
El exceso de montería y caza
Hace que las mentes enloquezcan.
Los productos que son difíciles de conseguir
impiden los movimientos de su dueño.
Por tanto, el Sabio
no considera al vientre como el ojo.
Verdaderamente, él rechaza eso pero toma esto.

Comentario (resumen)

Esta es una respuesta a los hedonistas. Cualquier intento de explotar el uso pleno de los sentidos conduce a un embotamiento. Hay un proverbio: “La pobreza no impide el movimiento”, mientras que la riqueza lo impide, porque tienta a los bandidos a atacar. Esto se interpreta a veces en un sentido moral: “La pobreza no es impedimento a las carreras virtuosas”.
En este ejemplo, vientre significa “lo que está dentro de él”, sus propios poderes interiores.

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