Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo XIV - J. M. Tola

viernes, 14 de septiembre de 2007

Aquello que se mira y no se ve se llama invisible.
Aquello que se toca y no se siente se llama impalpable.
Aquello que se escucha y no se oye se llama inaudible.
Lo invisible, lo impalpable, lo inaudible
juntos forman uno solo.
Revelado, no es claro.
Oculto, no es oscuro.
Inagotable, no puede ser definido.
Se remonta más allá de todas las cosas.
Es la forma que carece de forma.
Es la figura que no tiene figura.
Es el Inaccesible Misterio.
Si lo enfrentas no verás su rostro.
Si lo sigues no verás su espalda.
Si te acompaña el Tao del pasado,
gobernarás la existencia presente,
y conocerás el Infinito Origen.
Esto encierra el misterio del Eterno Principio.

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