Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo XIV - R. Wilhelm

lunes, 24 de septiembre de 2007

Al mirarlo no lo vemos,
se llama Germen.
Al escucharlo no lo oímos,
se llama Sutil.
Al palparlo no lo sentimos,
su nombre es Pequeño.
Es imposible separarlos,
porque juntos forman el Uno.
Su parte superior no es clara,
su parte inferior no es oscura.
Como fluye constantemente,
no sabríamos designarlo.
Siempre retorna al No-ser.
Es una forma sin forma,
una imagen inmaterial.
Es el caos oscuro.
Al mirarlo de frente, no vemos su rostro,
al seguirlo, no vemos su espalda.
Si para dominar la existencia de hoy
nos atenemos al SENTIDO de los antiguos,
nos es dado conocer el remoto comienzo.
A esto se le llama el hilo ininterrumpido del SENTIDO.

Comentario (resumen)

Los tres nombres del SENTIDO: “Germen”, “Sutil” y “Pequeño”, lo caracterizan como suprasensorial. Los intentos de leer en las voces chinas I, Hi, We el nombre del Dios hebreo podrán ser considerados definitivamente abortados. Sin negar que la noción del SENTIDO aquí expresado presenta paralelismos con el concepto israelita, esta idea de la divinidad caracteriza simplemente un grado determinado en la evolución de la conciencia humana en cuanto a su cognición de lo divino. No se debe perder de vista la diferencia entre la concepción impersonal y panteísta de Lao Tse y la personalidad de rasgos históricos del Dios israelita.
Las últimas líneas se refieren al carácter suprahistórico de esta verdad, donde pasado y presente se funden. El aspecto histórico, tan importante para Confucio, en Lao Tse carece de importancia. En ocasiones se refiere a las verdades reconocidas de la antigüedad, pero se pone de su lado, no se apoya en ellas.

2 comentarios:

daniela dijo...

hola ani! aquí estoy, animándome a conocer tu blog del tao...no vas a ver comentarios míos, y por eso no creas que no estoy leyéndote, imaginame, arrodillada, observando, calladita...voy a empezar desde el principio, como se empieza todo camino...un abrazo

ani. dijo...

Hola Flavia, no te preocupes, la mayoría de los asistentes a este lugar cultivan el silencio.
Bienvenida!