Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo XIV - A. Waley

jueves, 27 de septiembre de 2007

Porque el ojo mira fijo pero no puede captar vislumbre de ello,
se llama elusivo.
Porque el oído escucha pero no puede oírlo,
se llama lo rarificado.
Porque la mano lo tienta pero no puede hallarlo,
se llama lo infinitesimal.
Estos tres, porque no pueden escrutarse más,
se mezclan en uno solo.
Su surgimiento no aporta luz;
su hundimiento no aporta oscuridad.
Interminable es la serie de cosas sin nombre,
en su camino de regreso adonde no hay nada.
Se llaman formas amorfas,
formas sin forma;
se llaman vagas semejanzas.
Vé hacia ellas, y no podrás ver frente;
vé tras ellas, y no podrás ver detrás.
Empero, asiéndote al Camino que era
podrás montar las cosas que ahora son.
Pues conocer lo que una vez fue en el Principio,
esto se llama la esencia del Camino.

Nota: Las tres primeras líneas constituyen la descripción tradicional de los fantasmas y espíritus de La Doctrina de los Humildes, adoptada como una descripción del Camino.
En “podrás montar las cosas que ahora son”, montar se refiere a dominar.
Las dos últimas líneas, se refieren macrocósmicamente al Universo, y microcósmicamente a uno mismo. La “esencia” significa literalmente el hilo principal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos desde Caracas.

Me hace muy feliz haber encontrado este blog. Yo también siento una mágica atracción por las enseñanzas del maestro Lao. Estaré visitándote con frecuencia.

ani. dijo...

Gracias, Tadeo, muy bienvenido!