Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo XIX - R. Wilhelm

domingo, 30 de marzo de 2008

Olvidaos de la santidad, acabad con el conocimiento,
y el pueblo saldrá ganando con creces.
Rechazad la moralidad, acabad con el deber,
y el pueblo volverá al deber filial y al amor.
Libraos de la astucia, acabad con los beneficios,
y dejará de haber ladrones y malhechores.
En estos tres asuntos
no bastan las bellas apariencias.
Por eso,
¡Procurad que los hombres tengan algo a qué atenerse!
¡Mostrad sencillez, cuidad la sinceridad!
¡Reducid el egoísmo, moderad los deseos!
¡Renunciad a la erudición!
Así os liberaréis de toda preocupación.

Comentario (resumen)

Retornar a la naturaleza y abandonar la vía de la civilización: así la situación se arregla sola, He aquí de nuevo la antítesis de la tendencia cuyo representante principal era Confucio. Varios confucianistas apasionados, como Han Yü utilizaron estas paradojas para combatir a Lao Tse, calificándolo de oscurantista.

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