La manifestación de la virtud camina cerca del Tao.
El origen del Tao es esquivo y difuso.
Pero siendo así, en su profundidad hay manifestaciones.
Y en su profundidad es incomprensible y misterioso.
En lo incomprensible y misterioso guarda su esencia.
En esta Esencia se halla el Flujo Vital.
Desde los días de la antigüedad ha mantenido su pureza,
y éste ha sido el origen de todas las cosas.
Siendo así podemos ver al Padre
¿Cómo se puede conocer al Padre de todas las cosas?
Por esto.
Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Capítulo XXI - J. M. Tola
lunes, 21 de julio de 2008
Publicadas por ani. a la/s 11:20 a. m.
Etiquetas: capítulo XXI, versión de José M. Tola
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