Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo XXV - Gómez, Álvarez, García Noblejas

martes, 14 de julio de 2009

Existe algo misteriosamente formado.
Existe antes que el Cielo y la Tierra.
Silencioso e ilimitado.
Único e inmutable.
Lo penetra todo y nunca se agota,
podría ser la Madre del universo.
Puesto que no tiene nombre,
podríamos considerarlo Tao.
Yo lo considero el ser Supremo.
El ser supremo siempre continúa.
Que continúa significa que trasciende.
Que trasciende significa que retorna.

Por lo tanto,
El Tao es supremo.
El Cielo es Supremo.
La Tierra es suprema.
Y el monarca también es supremo.
Hay cuatro grandes cosas en el universo
que son supremas,
y el monarca es una de ellas.

El hombre sigue las leyes de la Tierra.
La Tierra sigue las leyes del Cielo.
El Cielo sigue las leyes del Tao.
El Tao sigue las leyes de su propia naturaleza.

nota de ani: según explica Wilhelm, la expresión traducida como “monarca” significa también “hombre” en su condición de representante de la humanidad, por lo cual en este contexto son equivalentes.

0 comentarios: