Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo VIII - J. I. Preciado (texto Mawangdui)

martes, 2 de marzo de 2010

El hombre de bondad superior es como el agua.
El agua en su quietud favorece a todas las cosas,
ocupa el lugar despreciado por los hombres,
y así está cerca del Tao.
Su lugar es favorable;
su corazón, sereno;
su don, del agrado del cielo;
su palabra, leal;
su gobierno, en orden;
en sus empresas, capaz;
sus movimientos, oportunos.
Sólo la falta de quietud
impide la superación.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

comentar es no entender y aùn esto es poco ùtil...