Al mantener el espíritu y el aliento vital unidos,
¿puedes conservar su perfecta armonía?
cuando unificas tu energía vital para alcanzar la flexiblidad,
¿has alcanzado el estado de un recién nacido?
Cuando purificas e iluminas tu visión interior,
¿la has limpiado de toda impureza?
Cuando amas a la gente y gobiernas tu estado,
¿eres capaz de administrar con inteligencia?
Al abrir y cerrar la puerta del cielo
¿puedes emplear tu parte femenina?
Iluminado y en posesión de amplia y penetrante visión,
¿puedes permanecer a la vez en un no-hacer desapegado?
¡Engendra a tu gente!
¡Alimenta a tu gente!
¡Engendra a tu gente sin reclamarla como tuya!
¡Haz tu trabajo sin acumular nada por ello!
¡Sé un líder, pero no un carnicero!
A esto se llama la Virtud escondida.
Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Capítulo X - A. Colodrón
lunes, 3 de enero de 2011
Publicadas por ani. a la/s 6:36 p. m.
Etiquetas: capítulo X, versión de A. Colodrón
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