El sentido que puede expresarse
no es el SENTIDO eterno.
El nombre que puede pronunciarse
no es el nombre eterno.
El “No-ser” es el comienzo de Cielo y Tierra,
y el “Ser”, la Madre de los seres individuales.
El camino del No-ser
lleva a contemplar la maravillosa esencia,
el del Ser,
a contemplar los espacios limitados.
Originalmente, los dos son uno,
su única diferencia radica en el nombre.
La unidad de ambos se denomina misterio.
El enigma más profundo del misterio
es la puerta por donde entran todas las maravillas.
Comentario (resumen)
Este capítulo constituye en cierto sentido el fundamento teórico de toda la obra. Empieza por delimitar el empleo de los términos SENTIDO y NOMBRE que, por lo general, se usan en un sentido meramente práctico. A menudo se interpretaba el concepto de Sentido o Vía como la suma de las doctrinas relativas a la manera de dirigir al pueblo. Pero Lao Tse no lo limita a este sentido histórico, sino que su noción del “Nombre” es supratemporal y no aplicable a un fenómeno empírico. Se vuelve así hacia la especulación.
Es así que descubre el Ser, en su doble forma de Ser-en sí absoluto y de la Existencia.
El Ser absoluto contiene la potencialidad existencial del mundo espiritual y material (Cielo y Tierra), y el perpetuo renacimiento de los seres individuales se produce en el seno de la existencia. El concentrarse en lo Absoluto conduce al conocimiento del “pensamiento”, y la concentración en la Existencia nos lleva a conocer lo manifiesto.
Ambos niveles son atributos del Uno, esencialmente iguales, diferentes en apariencia.
Para explicarlo, podemos recurrir al símbolo de Tai Ki (Tai Chi) o Comienzo original:
interacción de lo positivo y lo negativo, donde la mitad blanca que incluye al punto negro significa el principio positivo, mientras que la otra mitad oscura corresponde al principio negativo. Este símbolo refiere al misterio de la unidad entre lo Existente y lo No-existente.
El enigma más profundo del misterio sería el Wu Ki (Wu Chi) o No-Comienzo, donde todas las diferencias están presentes de manera indistinta, y que se representa con un simple círculo.
Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Capítulo I
jueves, 15 de marzo de 2007
Publicadas por ani. a la/s 10:49 a. m.
Etiquetas: capítulo I, versión de Richard Wilhelm
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2 comentarios:
de los taos que lei, el que mas me gusto en su lexico, ideas y giro fue el de Tola.
ME gustaria conocer tu opinion, por favor.gracias.
mi mail es aalcubierreb@yahoo.com.
Angel, bienvenido y gracias por comentar.
No puedo prometer una respuesta por mail, pero lo hago ahora aquí: a mí también me gusta la versión de Tola, especialmente porque la encuentro bastante despojada, si bien es algo rústica, creo que encarna muy bien el sentido del texto, y lo entrega sin "predigerir", dándonos toda la libertad de interpretación posible a los lectores. Al menos dentro de las versiones en castellano, es una de las menos transitadas pero muy buena.
Saludos!
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