Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo V

jueves, 10 de mayo de 2007

El Cielo y la Tierra son despiadados;
Para ellos, las diez mil Cosas son como perros de paja.
El Sabio es también despiadado,
Para Él, el pueblo es como perros de paja.
Empero, el Cielo y la Tierra y todo lo que está en medio
Son como un fuelle
Que está vacío, pero da un suministro que nunca falla.
Trabájalo, y más sale.
Mientras que la fuerza de las palabras se gasta pronto.
Es mucho mejor guardar lo que está en el corazón.

Comentario (resumen)

Jen, que aquí traduje como “piedad”, y en otras partes como “gentil”, “bueno”, guarda afinidad con jen, “hombre”. Creo que jen no significaba originalmente humanidad en general, sino los miembro de la propia tribu o grupo.
En el confucianismo primitivo, jen adquiere un sentido místico, “el Bien Supremo”, y se aproxima al término Tao de la terminología quietista.

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