¿Puedes hacer que el cuerpo y el espíritu
se armonicen y no puedan desligarse?
¿Puedes hacer que tu respiración sea
tierna y fresca como la de un niño?
¿Puedes anular los pensamientos
hasta purificar tu energía?
¿Puedes gobernar el imperio
beneficiando a los hombres por medio de la no-acción?
¿Puedes ser pasivo
en el abrir y cerrar las Puertas del Cielo?
Comprendiendo estas cosas,
¿Puedes permanecer como si no entendieses nada?
Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Capítulo X
miércoles, 1 de agosto de 2007
Publicadas por ani. a la/s 9:44 a. m.
Etiquetas: capítulo X, versión de José M. Tola
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