Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.


Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso.
Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching

Capítulo II - Lin Yu Tang

viernes, 12 de octubre de 2007

Cuando la gente de la Tierra conoce la belleza como tal,
reconoce la fealdad.
Cuando la gente de la Tierra conoce el bien como tal,
reconoce el mal.

Así,
lo que es y lo que no es crecen mutuamente;
lo difícil y lo fácil se completan mutuamente;
lo largo y lo corto contrastan mutuamente;
lo alto y lo bajo se posicionan mutuamente;
el tono y la voz armonizan mutuamente;
lo que está adelante y lo que está detrás se acompañan mutuamente.

Por eso, el Sabio
maneja las cosas sin acción;
predica sin palabras;
las cosas siguen su curso, pero él no se aleja de ellas;
les da vida, pero no toma posesión;
actúa, pero no se apropia;
las lleva a cabo, pero no reclama el mérito;
y es porque no lo reclama, que no se le puede quitar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En Barcelona (España), hace años que tenemos esta versión del Tao.
Comentaria que en el capitulo II es la perdida de la dualidad. De la moneda, lo que importa es la moneda, es lo mismo si va de CARA o de CRUZ, en el momento que aceptas cualquier ciscustancia, todo es bueno.

Un saludo para todos
Isabel

ani. dijo...

Hola, Isabel. Qué suerte tienen, por aquí no se consigue en castellano, me gustaría saber quién es el traductor.
Gracias por pasar por aquí.