Los mejores hombres son como el agua:
el agua beneficia a todas las cosas
y no compite con ellas.
Vive en los lugares bajos que todos desdeñan.
Y así es como se parece al Tao.
En su vida, el Sabio ama las tierras bajas;
en su corazón, ama lo que es profundo;
en su relación con los demás, ama la gentileza;
en sus palabras, ama la sinceridad;
en el gobierno, ama la paz;
en los negocios, ama la habilidad;
en sus acciones, ama elegir el momento preciso.
Y porque no contiende
es que recibe respeto.
Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Capítulo VIII - Lin Yu Tang
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Publicadas por ani. a la/s 8:48 a. m.
Etiquetas: capítulo VIII, versión de Lin Yu Tang
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