De lo supremo la gente meramente sabe que existe;
Al día siguiente se acerca y alaba.
Al día siguiente retrocede, intimidada, pero denigra.
Verdaderamente: “No creyendo a las personas es que las vuelves embusteras”
Pero del Sabio es tan difícil obtener a cualquier precio una sola palabra,
que cuando su tarea está cumplida, su trabajo hecho,
por todo el país todos dicen: “Sucedió espontáneamente”
Nota:
“No creyendo a las personas es que las vuelves embusteras”, el mismo dicho es citado en el cap. XXIII: “Creo en el hombre veraz, pero también creo en el mentiroso, y así él obtiene veracidad”. De modo parecido, es la falta en el gobernante lo que crea en el pueblo todas las demás faltas y crímenes.
Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Capítulo XVII - A. Waley
domingo, 6 de enero de 2008
Publicadas por ani. a la/s 3:06 p. m.
Etiquetas: capítulo XVII, versión de Arthur Waley
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