Anula el conocimiento
y la fortuna beneficiará al pueblo largo tiempo.
Suprime la piedad y la benevolencia
y los hombres encontrarán tranquilidad y dulzura.
Suprime la mentira y la falsedad
y no habrá más ladrones ni bandidos.
Sin embargo, estas enseñanzas no son suficientes.
Por eso, haz que el hombre muestre franqueza y se avenga a lo natural.
Que olvide sus intereses y anule los deseos.
Algunas de las múltiples versiones de este texto.
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Un espacio para la búsqueda de la sabiduría perenne; un lugar de reflexión para mí y todos quienes lleguen aquí como una posta en su camino personal.
Preguntó el príncipe: ¿Habrá en el futuro, quien pueda aprender y seguir los preceptos del Tao de vida que usted ha escrito en estos pergaminos de bambú?
Contestó el maestro: Por favor, amable príncipe, no te preocupes por eso. Muchas, muchísimas generaciones después, si aún existen buscadores del Tao, hallarán estas enseñanzas.
Hua Hu Ching
Capítulo XIX - J. M. Tola
miércoles, 27 de febrero de 2008
Publicadas por ani. a la/s 8:50 a. m.
Etiquetas: capítulo XIX, versión de José M. Tola
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